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Para todas aquellas personas que viven en un bloque de edificios, tener una piscina es, a priori, algo considerado como imposible. En este artículo respondemos a las principales dudas y puntos a tener en cuenta a la hora de instalar o construir una piscina en la azotea o la terraza de nuestra comunidad.

¿Es posible tener una piscina en la terraza de nuestro edificio sin tener zona de jardín?

La respuesta en SÍ. Tanto una piscina como una zona de SPA son posibles de instalar e incluso de construir si determinados aspectos se cumplen.

¿Qué se precisa para poder tener una piscina en nuestra terraza?

En primer lugar, nuestra comunidad de propietarios debe aceptar y aprobar la instalación o construcción de la piscina en una junta de vecinos oficial.

Las normas municipales particulares también deben permitir este movimiento. Cada edificio tiene clasificada su azotea / terraza de una manera. Existen azoteas que son pisables, otras son meramente transitables, hasta llegar a las habitables. Es importante conocer cuál es la calificación de nuestra azotea, ya que según la misma condicionará si podemos realizar este movimiento.

Si a la hora de realizar la instalación de nuestra piscina o SPA, es preciso realizar obra, deberemos solicitar la pertinente licencia de obra. En el caso de disponer de un servicio de administrador de fincas, su figura podrá realizar este trámite por nosotros.

¿Es posible tener una piscina de obra en nuestra azotea?

Debido a la cantidad de hormigón y hierro que se utiliza para la construcción de una piscina de obra, así como el trabajo de ingeniería y arquitectura que le acompañan es complicado, pero no imposible. En general aquellos edificios que disponen de una piscina de obra en su azotea, es porque ha sido construida en el mismo momento de la edificación del bloque.

Las denominadas como “piscinas infinitas” son toda una experiencia para los bañistas. Que el cielo o el propio mar sea el horizonte que corta la línea del borde de la piscina, es algo que nadie que haya vivido pueda olvidar. Este tipo de piscinas son las ideales para azoteas y para terrazas debido a su acabado y la paz que trae bañarnos en ellas.

Si el edificio no ha sido construido para mantener unas instalaciones de esta envergadura, es mejor decantarse por piscinas desmontables o prefabricadas. El peso y la instalación de las mismas, hace este trámite mucho más sencillo, ahorrando en infraestructura y costes.

¿Qué alternativas existen para aquellos que quieren disfrutar de un baño en su terraza?

Desde las típicas bañeras de SPA, hasta los jacuzzis podemos ver una gran serie de oportunidades disponibles a nuestro alcance.

¿Es seguro instalar una piscina, jacuzzi o SPA en nuestra terraza?

Este tipo de decisiones, deben ser bien planificadas por profesionales de confianza en el mundo de la instalación y construcción de piscinas. Existen muchos factores a tener en cuenta para no tener sustos en el futuro. Por ejemplo, qué capacidad máxima de agua podrá soportar la azotea incluyendo el peso de las personas, dónde es mejor ubicar la instalación, tanto por la infraestructura como por el mantenimiento, o qué modelo es mejor utilizar para las necesidades que tenga la comunidad.

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