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En la década de 1950, España estaba en plena efervescencia económica tras los años de la posguerra. Las ciudades se modernizaban, los hogares se electrificaban y se abrían nuevos caminos hacia el progreso. Fue en este contexto de cambio y modernidad cuando se construyó la primera piscina de obra en España.

La idea de tener una piscina en casa era un lujo reservado para las clases adineradas, ya que hasta entonces, solo existían las piscinas públicas. Sin embargo, gracias al aumento de la riqueza y a la creciente popularidad del turismo, las piscinas privadas se convirtieron en una opción cada vez más viable.

Dónde construyó la primera piscina de obra en España

La primera piscina de obra en España se construyó en la localidad catalana de Calella, situada en la costa del Mediterráneo. El empresario Carlos Morató, quien encargó la construcción de la piscina, tenía su residencia en Calella, y fue allí donde decidió construir la primera piscina de obra del país.

Calella era una ciudad turística en auge en la década de 1950, y la construcción de la piscina de Morató fue un gran atractivo para la ciudad. La piscina se construyó en un terreno cerca de la residencia de Morató, y fue diseñada para ser una piscina de tamaño completo, con una longitud de 20 metros y un ancho de 10 metros.

Cómo se construyó

La construcción de la piscina fue un reto importante, ya que no había experiencia previa en España en la construcción de piscinas de obra. Se necesitó la importación de materiales y mano de obra especializada para completar el proyecto. Además, se necesitaron permisos especiales del gobierno para excavar el terreno y construir la piscina.

La piscina de Morató fue inaugurada en 1959 y se convirtió en un éxito instantáneo. La gente acudía de todas partes de España para ver la primera piscina de obra y, por supuesto, para darse un baño. La piscina de Morató se convirtió en un símbolo de la modernidad y el progreso en la España de los años 50.

Desde entonces, las piscinas de obra se han vuelto cada vez más populares en España, y se han convertido en un elemento común en muchos hogares. Las técnicas y materiales utilizados en la construcción de piscinas han evolucionado significativamente desde la década de 1950, y hoy en día se pueden construir piscinas de obra de alta calidad y diseño personalizado.

La figura de Carlos Morató

Carlos Morató fue un empresario y mecenas catalán que desempeñó un papel importante en la historia de España en la década de 1950. Morató es conocido por haber encargado la construcción de la primera piscina de obra en España, pero su legado va más allá de ese hito.Nacido en Sabadell, Cataluña, en 1910, Morató fue el fundador de la compañía textil Morató SA. La empresa tuvo un gran éxito y se convirtió en una de las más importantes de la región. Además de su carrera empresarial, Morató fue un gran mecenas de las artes, y apoyó a artistas como Joan Miró y Antoni Tàpies.

Además de su papel en la construcción de la primera piscina de obra en España, Morató también desempeñó un papel importante en el desarrollo económico de la región. Fue miembro fundador de la Asociación de Empresarios de Calella y trabajó incansablemente para promover el turismo en la costa catalana.

Carlos Morató falleció en 1978, pero su legado vive en la historia de España. Su papel como empresario, mecenas de las artes y promotor del turismo en la región ha dejado una huella duradera en la historia de Cataluña y España. La piscina de obra que encargó sigue siendo un hito importante en la historia del país y un ejemplo de su visión y determinación para lograr algo nuevo y audaz.

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