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El mantenimiento de la piscina puede ser algo sencillo si lo realizamos bien y cada cierto tiempo, pero en muchas ocasiones puede que la instalación del filtro de piscina no funcione y el agua se altere o ensucie. En este post te explicaremos cómo funciona el filtro y cómo podemos saber si funciona bien.

En muchas ocasiones hacemos todo lo posible para mantener el agua de la piscina perfecta y cristalina. Desinfectamos, mantenemos con cloro, limpiamos la superficie del agua, comprobamos los niveles, pero algo ocurre y el agua se pone verte u opaca. Y cuando esto ocurre dudamos si esta alteración se debe al filtro o a la instalación de la piscina. Hay muchas cosas que debemos tener en cuenta para que una piscina luzca perfecta: depuradora, filtros, sumideros y los productos químicos que echamos.

Mantenimiento de filtro para piscinas

En muchas ocasiones, estos problemas de alteración del agua surgen cuando no estamos echando la cantidad de productos químicos para la piscina necesarios o si los echamos en exceso. También es posible que estos productos no se estén mezclando de forma adecuada en el agua. Esto ocurre cuando la depuradora no ha estado funcionando adecuadamente o durante las horas adecuadas. También es posible que la bomba de agua no funcione bien porque no es compatible con el caudal de agua del filtro.

Para averiguar cuál de estos problemas está afectando el agua de tu piscina puedes comenzar con el filtro. Si es de arena debes hacerle una lavada cada quince días en verano. También debes limpiar los conductos del filtro. Con el paso del tiempo la arena del filtro ya no funciona y deberás cambiarla. La arena del filtro puede durar alrededor de varios años. Cuando está demasiado desgastada dejará de cumplir su función. Entonces deberemos cambiarla para que la nueva arena pueda filtrar de forma mucho más eficaz.

Si todas las funciones del filtro están bien y aun así el problema sigue persistente debemos averiguar si tenemos fugas de agua. Si hay fugas de agua puede que la suciedad vuelva a la piscina o que se pierdan productos químicos para desinfectar. También es importante examinar el filtro y sus válvulas, por si están rotas. Es posible que, si el filtro está roto, todas las impurezas se queden en la arena y vuelvan de nuevo en el agua. Este proceso es bastante peligroso porque todos esos gérmenes que vuelven a escapar al agua pueden causar daños en la salud de las personas que se bañan en la piscina.

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